Primer viaje a la América Profunda, que realmente poco tiene que ver con New York. Buffalo esta a seis horas en tren al norte del estado de NY en la frontera con Canada y cerca de las Cataratas de Niagara. Es una ciudad gris, donde hace mucho frió y no hay mucho que hacer, además de beber. Para que os hagáis una idea, cuando pregunte alguna comida típica me dijeron "chicken wings" que son alitas de pollo. Y en realidad no son las alitas de pollo de Buffalo lo que todo el mundo conoce, sino la salsa en la que las mojan... Tambien me contaron que en la ciudad esta la mayor fabrica de Cheerios (unos especie de Kellogs redondos recubiertos de miel) de USA por lo que dependiendo el día y el viento que haga, toda la ciudad suele oler a Cheerios... Y por si eso no fuera suficiente, deciros que no hay ni hubo bufalos por los alrededores pero todas las tiendas, restaurantes y supermercados tienen uno de plástico en la puerta. Creo que con esto mas o menos os podéis hacer a la idea de lo que es una ciudad americana venida a menos.
Además de Buffalo, también estuve en Canada. De echo, dormíamos en Canada en la casa de verano de la familia de Reed, marido de mi amiga Gretchen que esta en la orilla de un lago muy bonito y cruzábamos la frontera para ir a ver a la familia que viven en Buffalo.

lo que se ve detras es el lago y eso blanco que veis en el suelo es nieve!
y la "Optical Ilusion" descubierta por el padre de Reed, que Gretchen me llevo a ver. Se trata de una carretera en la que a lo lejos se ven unos edificios muy grandes pero que cuando el coche se va acercando a ellos en vez de verse mas grandes, cada vez se ven mas pequeños. Increíble no? Pues si y no me preguntéis como porque no tengo ni idea, es unos de los momentos mas extraños que he vivido desde que estoy aquí.
La cena de Thanksgiving o Acción de Gracias, es casi lo mismo que cualquier cena o comida familiar. Mucha gente en una casa dandose la mano y muchos besos, comiendo y bebiendo sin parar y poniendose al dia de las vidas de cada cual. A mi como estas cosas me suelen gustar, pues me lo pase bastante bien. Ademas era una oportunidad de comer comida casera en cantidad y calidad y probar por fin el pavo y todos los condimentos que tantas veces hemos visto en la tele. La cena fue multitudinaria, 40 personas entre niños y mayores, 2 pavos gigantes, puré de patatas, salsas, pasteles dulces y salados...
Además de comer, dimos gracias por la comida antes de empezar( que no es mas que eso, decir "damos gracias por los alimentos etc." con la diferencia de que aquí todo el mundo se dan la mano unos a otros) y cantamos un par de canciones. Tengo que decir que la comida estaba muy buena, probé cada una de las mas de quince bandejas de comida que había y todo me gusto mucho. También deciros que la noche anterior, me fui de copas con todos los hombres de la familia por la ciudad...toda una experiencia salir de farra en una ciudad con padres e hijos que se emborrachan en los mismos bares de pachangeo, al estilo de Hooters, que es una cadena de bares donde las camareras tienen que tener unas medidas mínimas de pecho para poder ser contratadas...
Resumiendo que fue un viaje de lo mas americano: con sus momentos divertidos, extraños y alimenticios... Lo que tengo claro es que no sera el ultimo que haga, porque me apetece mucho conocer el pais que hay mas alla de esta ciudad.